jueves, 30 de abril de 2015

Soy una chica.




Soy una chica.
Hasta ahí estamos todos de acuerdo.
La convención social afirma que las chicas pueden (y, dependiendo del evento, deben) llevar falda.
Las chicas tienen tetas y en ocasiones pueden también llevar escote.
El uso del verbo "poder" implica también la existencia de una norma impuesta al respecto. Si una mujer "puede" llevar falda, ¿es porque alguien o algo se lo permite?

viernes, 24 de abril de 2015

Poética del Chupa-Chups



Se me había olvidado lo absolutamente inútil que soy para comerme un Chupa-Chups.
Es un invento al que no le encuentro la utilidad. Tener un caramelo metido en la boca unido a un palo de plástico que impide su degustación es una acción digna de ser comparada con la opresión de los tacones de aguja. Señor que inventó el Chupa-Chups: ¿qué problema tenía usted con la especie humana? ¿Por qué nos invitó con tanta amabilidad y un atractivo diseño de marketing a vagar por el mundo unidos a un sobresaliente palo, intentando extraer el sabor de un caramelo esclavo de la inmovilidad? ¿Cuál es la diferencia entre pasear con un Chupa-Chups en los labios o hacerlo con un brote de trigo? Probablemente solo el sombrero vaquero.
Conmovida por esta inquietud que me produce el tiránico caramelo, no puedo más que preguntarme ahora qué tiene de atractiva la imagen de una persona con Chupa-Chups. Ir comiéndome un Chupa-Chups por el metro mientras escribía esto me ha ayudado a aclarar mis primeras hipótesis.

jueves, 23 de abril de 2015

Del primaverismo.

Ya está aquí la gente de primavera.
Esa gente que vive en un universo alternativo con forma de red de ferrocarriles y que solo para de vez en cuando en la Tierra para repostar. Es que adorarse tanto debe de gastar mucho combustible.
La gente de primavera son esos dos humanos cuyo recorrido a lo largo del día consiste en despertar con la agradable luz del sol sobre sus rostros, darse una refrescante ducha, disfrutar del gusto de un suculento desayuno y realizar su precioso trabajo para la sociedad, tras el cual se dedican a la actividad que realmente los define y que no es otra que adorarse mutuamente, premeditadamente y con alevosía.

martes, 21 de abril de 2015

El tiempo a la cárcel por homicidio.

No sé escribir cuando debo.
No sé pintar cuando debo.
No sé leer cuando debo.
No sé.

No sé por qué no escribo cuando puedo.
Solo sé que si no lo hago es porque no puedo.
Porque no puedo forzarme.
Porque no puedo no estar contenta con lo que es mío.
No puedo hacer algo que no es mío.
No puedo ser la madre de lo que no siento.
No puedo programarme.
No sé escribir bajo demanda.